viernes, 2 de agosto de 2013

Capítulo 50

Capítulo 50


Lali sentía como le temblaban las manos al caminar más hacia el final del pasillo. No sabía porque, pero tenía el maldito presentimiento de que algo malo sucedería. Caminaba con paso inseguro, mientras miraba hacia todos lados, esperando que Peter apareciera de la nada para sentirse más segura, pero no aparecía y eso la ponía más nerviosa.
El pasillo estaba terminando, mientras ella sudaba frío y temblaba. Sacó su celular, pero no existía señal. No podía llamar a Peter. Puso un paso fuera del lugar, y miró hacia todos lados alerta. Suspiró un poco más aliviada al no ver a nadie, así que comenzó a relajarse cuando una voz masculina, aquella que tanto temía estaba justo detrás de ella.

-¿Intentabas escapar? –la voz de él, de su padrastro, del hombre que más odiaba en este mundo le congeló el cuerpo. Peter , Peter, Peter  te amo. Sentía que iba a morir en cualquier momento. Entonces poco a poco para encontrarse con unos ojos azules que ella conocía.

-¿Peter? –preguntó más relajada. Al parecer su imaginación iba demasiado lejos. Lo vio acercarse a ella serio. Algo era diferente, algo no le calzaba. -¿Peter qué sucede? -el muchacho caminó a paso firme hasta ella y la tomó bruscamente de los brazos. -¡Peter ¡Me haces daño! –intentó soltarse de su agarre, pero el, con los ojos enfurecidos le propinó un puñetazo que la hizo caer al suelo. Lali  no reaccionaba, no podía creer que Peter estuviese haciendo eso. Miró a su alrededor, no había nadie. Se levantó rápidamente sin dejar de mirar a Peter. No parecían sus ojos azules de siempre. Retrocedió un poco, y el se acercó nuevamente. Así que comenzó a correr, sintiendo la presión y el miedo hacer fallar sus piernas. Peter corría enfurecido tras ella, y en su mano brillaba una pequeña navaja. Intentó gritar, pero los pulmones y la nariz le quemaban, no podía pronunciar palabra alguna. Sudaba y las piernas le dolían, hasta que tropezó y cayó de bruces al suelo. Peter la tomó con fuerza, y le pateó el estómago. Chilló mientras el con violencia la desnudaba y la golpeaba, pero nadie la escuchaba. Todo era una tortura, era demasiado irreal. Entonces cuando le había hecho el daño suficiente, mostró la navaja y la alzó, listo para atacarla y arrebatarle la vida.

-¡NO! –gritó cuando abrió los ojos. El corazón le latía a mil por hora. Temblaba y lloraba., muerta de miedo. Miró a su alrededor, y no estaba en su hogar. El miedo volvió a ella ahogándola.

-¿Qué sucede Lali ? –preguntó Peter levantándose bruscamente y prendiendo la luz. Estaba semidesnudo mirándola desconcertado. Lali  lo miraba llena de miedo, aún no volvía a la realidad luego de esa pesadilla. –Lali ¿qué pasa amor? -preguntó acercándose a ella.  Lali se alejó y comenzó a llorar desesperada. Solo fue una pesadilla, Peter está aquí, el verdadero Peter. Intentó tranquilizarse ante la preocupación y desesperación de su novio.

-Pesadilla… -susurró ella temblando. Peter suspiró y se acercó a ella, con suavidad y cautela la abrazó y la acurrucó contra su pecho.

-Shh… -susurró cerca de su oído –ya ha pasado nena, solo fue un mal sueño. –ella no podía dejar de llorar. Tenía la piel fría, y sus manos seguían temblando. Peter tomó la manta y la puso sobre ambos. La tenía acunada entre sus brazos como si fuera un bebé. –No pienses en ello… estoy aquí para protegerte cariño. –ella sollozaba, escondiéndose en el pecho de Peter. 

–mi amor no dejaré que te pase nada ¿sí? . 

Al cabo de un rato, ella se relajó. Peter le besó la frente y la ayudó a acostarse otra vez. La abrazó por la cintura, le besó la mejilla y le dio las buenas noches. Luego de eso, Lali  por fin pudo dormir tranquila otra vez. Peter no se durmió hasta que ella estaba respirando tranquilamente y no se moviese demasiado. Solo así pudo cerrar los ojos con tranquilidad, esperando que su novia tuviese el sueño tranquilo.

Peter despertó primero que ella a la mañana siguiente, pero se quedó quieto, pues ella dormía abrazada a él. Se puso a pensar en ella y otra vez en todo el sufrimiento que había tenido que pasar y sintió un nudo en la garganta y la impotencia nace otra vez.

Pero Peter  había tomado una decisión. Después de algunas platicas, Lali  le había contado que su padre después de todo era una gran persona y que por los grandes problemas con su madre, y la imposibilidad de soportarla más, se había ido lejos. Además, había sido decisión de Lali quedarse en Londres. Lali le había perdonado el hecho de que no la llamase seguido ni la fuese a ver, porque él le había pedido perdón y la estaba tratando como a una princesa. El padre de Lali estaba preocupado por saber la razón del escape de la hija mayor a Londres, así que Peter  había pensado que Lali  tendría que hablarlo con él, quizás para tomar una buena decisión respecto al tema, además, Lali  necesitaba estabilidad, y Peter se sentía capaz de dársela, pero el no podía dejar Londres, y tampoco podía obligar a Lali a volver a la tortura de saber que ese hombre estaba a tan pocos metros de ella. Así que hablaría con ella sobre el futuro y sobre contarle la verdad a su padre, y había pensado pedirle que visitara a un profesional. Ella necesitaba un tratamiento para superar aquel trauma, para intentar volver a vivir y a ser feliz. Peter  necesitaba de alguna forma u otra ayudarla y no descansaría hasta haber curado esas heridas que ella cargaba.

Lali se removió en el pecho de Peter  y suspiró. Abrió los ojos y al sentir el perfume masculino del rizado que le quitaba el aliento, su corazón dio un salto.

-Buenos días –dijo él cuando ella se incorporó y lo miró con una sonrisa.

-Hola mi vida –dijo ella besándole fugazmente los labios -¿qué tal dormiste?

-Hace mucho no dormía tan bien –dijo él sonriente

-¿No te molesté demasiado? –preguntó ella.

-Al contrario, dormí mucho mejor que solo. –dijo él divertido. -¿y tú? ¿qué tal dormiste? –dijo él rozando su nariz con la piel de la mejilla de Lali , mientras la rodeaba con sus brazos.

-Muy bien –dijo ella riéndose, Peter  sonrió, escuchar su risa despreocupada, lo hacía creer que lo estaba haciendo bien. Ella volteó para mirarlo a la cara. Se miraron sin decir una palabra. Lali  llevó su mano al rostro de el acariciando la piel de su rostro, sintiendo cosquillas en su propia piel. Si lo que sentía no era amor, no tenía idea que fuese. Solo sabía que se sentía espectacularmente bien, y que jamás quería dejar de estar con el muchacho que le había robado algo más que su corazón… su alma. Lo amaba, amaba cada una de sus virtudes, y cada uno de sus defectos. Incluso creía que esos defectos pese a todo lo hacían mejor, lo hacían él. Le encantaban esos grandes ojos azules, podría perderse en ellos durante horas sin querer ser encontrada. Sentía seguridad, sentía la protección que el quería transmitirle. Acercó su boca a él, acto al que el muchacho respondió y acortó la distancia, juntando sus labios con suavidad, dejando volar sus emociones, dejando en claro que el tiempo no afectó en su forma de sentir.

-Lali ¿puedo preguntarte algo? –dijo el cuando se separó de ella. La morena asintió. -¿me presentarás a tu padre algún día? –ella frunció el ceño ante la pregunta. Le sorprendía un poco que quisiera conocer a su papá, después de todo, Peter solía guardarle cierto rencor por haber hecho sufrir a su Lali.

-¿Realmente quieres conocerlo? –el asintió –podríamos ir a cenar con él más tarde y con mi hermana.

-Por mí estaría bien –dijo él. Se paró de la cama, mientras buscaba algo en sus cajones. Lali  miró al techo, mientras meditaba ¿tendría algún propósito el repentino interés de Peter  por conocer a su padre? Supuso que no, después de todo, Peter  siempre tenía ideas repentinas. 

–tomaré una ducha… ¿o prefieres entrar tu primero? –preguntó.

-Ve tranquilo –dijo ella.

-¿O tomamos una ducha juntos? –dijo el mirándola coquetamente –estaría bien por mí.

-Pero solo nos ducharemos –dijo ella en tono de advertencia. El  asintió inocentemente. Ella se levantó y caminó tras él. Entraron al baño, Peter cerró la puerta, aunque sabían que nadie entraría. Peter sacó toallas del mueble, y las dejó cerca para tomarlas. Ambos se miraron y se rieron. - ¡Hazlo! –dijo ella divertida. Peter arqueó una ceja –como si jamás te hubiese visto desnudo amor –rodó los ojos. Peter se acercó a ella y la tomó casi bruscamente por la nuca.

-Hagamos de esto, una divertida ducha –dijo él muy cerca de sus labios. Entonces rápidamente, le plantó un beso en los labios, que de pronto se volvió mucho más salvaje, donde sus bocas se movían rápido y bruscamente, mientras él la empujaba contra la pared. Presionó más su cuerpo al de ella, haciéndola gemir y separar sus labios, pero él no planeaba parar de besarla, por lo que volvió a juntar sus labios otra vez. Peter la tomó en brazos, ella rodeó su cintura, y siguieron besándose como si se acabara el mundo. Sus cuerpos estaban tan unidos, que ambos creían que no soportarían mucho tiempo con sus juegos eróticos, así que el muchacho fue hasta la ducha y sin quitarle la mirada la abrió. Se acercó a ella y otra vez atacó sus labios, mientras sus manos se deslizaban a la espalda de la muchacha para soltarle el sujetador. Sus manos descendieron para encontrar sus bragas, quitándolas rápidamente del camino. Ella tampoco se quedó atrás y quitó la única prenda que cubría el cuerpo de su novio, y entraron a la ducha. Gimieron al sentir el agua correr por sus cuerpos. Peter se sostuvo para poder acomodarse, en tanto no soltaba la boca de la chica. Entonces ella lo dejó entrar y ambos gimieron. Se besaban con el agua cayendo por sus cuerpos, casi sin poder respirar, mientras el placer los inundaba.

Luego de su arranque pasional, se bañaron riéndose por cada cosa que decían o hacían. Peter le lanzaba jabón en la cara a Lali , mientras ella le ponía más y más shampoo al cabello de Peter, que terminó blanco por toda la espuma.

Lali  rodeó su cuerpo con la toalla y Peter puso en su cintura la de él. Fueron a la habitación de Peter, y mientras ella buscaba algo que ponerse en su improvisado bolso, sintió las manos de su novio, que dejaron caer su toalla al suelo, mientras se acercaba sensualmente a su cuello, besándolo con tanta pasión, que ella no esperó y volteó a besar sus labios, mientras sus manos quitaban la toalla del cuerpo del muchacho. Se acercaron a la cama, y cayeron con cuidado. Peter besó su cuello, y comenzó a descender por sus pechos, hasta su estómago. Besó cada parte de su cuerpo, haciéndola llegar al límite. Entró en ella una vez más, entre sonrisas coquetas y gemidos, y se pasaron la tarde
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siento la demora, no podia subir por que mi laptop tenia virus y se demoraba en prender 
tuve que esperar una hora para subir por que no me  prendia asta ahora.
espero que lo entiendan:) GRACIAS POR SUS FIRMAS 

20 comentarios:

  1. Me encantan son una cosa tan tierna juntos me matan de amor, espero que no meta la pata Peter hablando con el papá de Lali.. No pierden e tiempo ellos eh saben aprovechar cada momento quiero másssss

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  2. Me encantaaaaaaaa!!!!
    Si, te entendemos, pero quedate tranquila, no es tu obligación subir TOOOOODOOS los dias, te entendemos ;)
    Besos

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  3. Jaja estan a ful me encanti mmass

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  4. son tan lindos va a ser difícil todo lo que venga a partir de ahora ella va a tener que enfrentarse a su padrastro y va a ser difícil :s besos Naara

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  5. Maaaaas....
    Angy.... =)

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  6. Pobre lali que todavia tiene pesadillas

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  7. Si Peter no es el novio perfecto, díganme qué eeeeeeees! ♥

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  8. ay mas y ojala lali acecte contarle a su papa lo que le pasa mas y son unos tiernos me encanta esta nove masssssssssss soy andrea

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  9. ojala que lali le cuente a su papa

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  10. MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS

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  11. lali tiene que contarle a su papa e ir donde un profesional

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"No te digo adiós sino hasta siempre, y aunque hoy tenga que irme se que no te olvidaré"