Capítulo 50
Lali sentía como le temblaban las manos al caminar más
hacia el final del pasillo. No sabía porque, pero tenía el maldito
presentimiento de que algo malo sucedería. Caminaba con paso inseguro, mientras
miraba hacia todos lados, esperando que Peter apareciera de la nada para
sentirse más segura, pero no aparecía y eso la ponía más nerviosa.
El pasillo
estaba terminando, mientras ella sudaba frío y temblaba. Sacó su celular, pero
no existía señal. No podía llamar a Peter. Puso un paso fuera del lugar, y miró
hacia todos lados alerta. Suspiró un poco más aliviada al no ver a nadie, así
que comenzó a relajarse cuando una voz masculina, aquella que tanto temía
estaba justo detrás de ella.
-¿Intentabas escapar? –la voz de él, de su padrastro, del
hombre que más odiaba en este mundo le congeló el cuerpo. Peter , Peter, Peter te amo. Sentía que iba a morir en cualquier
momento. Entonces poco a poco para encontrarse con unos ojos azules que ella
conocía.
-¿Peter? –preguntó más relajada. Al parecer su
imaginación iba demasiado lejos. Lo vio acercarse a ella serio. Algo era diferente,
algo no le calzaba. -¿Peter qué sucede? -el muchacho caminó a paso firme hasta
ella y la tomó bruscamente de los brazos. -¡Peter ¡Me haces daño! –intentó
soltarse de su agarre, pero el, con los ojos enfurecidos le propinó un puñetazo
que la hizo caer al suelo. Lali no reaccionaba,
no podía creer que Peter estuviese haciendo eso. Miró a su alrededor, no había
nadie. Se levantó rápidamente sin dejar de mirar a Peter. No parecían sus ojos
azules de siempre. Retrocedió un poco, y el se acercó nuevamente. Así que
comenzó a correr, sintiendo la presión y el miedo hacer fallar sus piernas. Peter
corría enfurecido tras ella, y en su mano brillaba una pequeña navaja. Intentó
gritar, pero los pulmones y la nariz le quemaban, no podía pronunciar palabra
alguna. Sudaba y las piernas le dolían, hasta que tropezó y cayó de bruces al
suelo. Peter la tomó con fuerza, y le pateó el estómago. Chilló mientras el con
violencia la desnudaba y la golpeaba, pero nadie la escuchaba. Todo era una
tortura, era demasiado irreal. Entonces cuando le había hecho el daño
suficiente, mostró la navaja y la alzó, listo para atacarla y arrebatarle la
vida.
-¡NO! –gritó cuando abrió los ojos. El corazón le latía a
mil por hora. Temblaba y lloraba., muerta de miedo. Miró a su alrededor, y no
estaba en su hogar. El miedo volvió a ella ahogándola.
-¿Qué sucede Lali ? –preguntó Peter levantándose
bruscamente y prendiendo la luz. Estaba semidesnudo mirándola desconcertado. Lali
lo miraba llena de miedo, aún no volvía
a la realidad luego de esa pesadilla. –Lali ¿qué pasa amor? -preguntó
acercándose a ella. Lali se alejó y
comenzó a llorar desesperada. Solo fue una pesadilla, Peter está aquí, el verdadero
Peter. Intentó tranquilizarse ante la preocupación y desesperación de su novio.
-Pesadilla… -susurró ella temblando. Peter suspiró y se
acercó a ella, con suavidad y cautela la abrazó y la acurrucó contra su pecho.
-Shh… -susurró cerca de su oído –ya ha pasado nena, solo
fue un mal sueño. –ella no podía dejar de llorar. Tenía la piel fría, y sus
manos seguían temblando. Peter tomó la manta y la puso sobre ambos. La tenía
acunada entre sus brazos como si fuera un bebé. –No pienses en ello… estoy aquí
para protegerte cariño. –ella sollozaba, escondiéndose en el pecho de Peter.
–mi amor no dejaré que te pase nada ¿sí? .
Al cabo de un rato, ella se relajó. Peter le besó la
frente y la ayudó a acostarse otra vez. La abrazó por la cintura, le besó la
mejilla y le dio las buenas noches. Luego de eso, Lali por fin pudo dormir tranquila otra vez. Peter
no se durmió hasta que ella estaba respirando tranquilamente y no se moviese
demasiado. Solo así pudo cerrar los ojos con tranquilidad, esperando que su
novia tuviese el sueño tranquilo.
Peter despertó primero que ella a la mañana siguiente, pero
se quedó quieto, pues ella dormía abrazada a él. Se puso a pensar en ella y
otra vez en todo el sufrimiento que había tenido que pasar y sintió un nudo en
la garganta y la impotencia nace otra vez.
Pero Peter había
tomado una decisión. Después de algunas platicas, Lali le había contado que su padre después de todo
era una gran persona y que por los grandes problemas con su madre, y la
imposibilidad de soportarla más, se había ido lejos. Además, había sido
decisión de Lali quedarse en Londres. Lali le había perdonado el hecho de que
no la llamase seguido ni la fuese a ver, porque él le había pedido perdón y la
estaba tratando como a una princesa. El padre de Lali estaba preocupado por
saber la razón del escape de la hija mayor a Londres, así que Peter había pensado que Lali tendría que hablarlo con él, quizás para tomar
una buena decisión respecto al tema, además, Lali necesitaba estabilidad, y Peter se sentía
capaz de dársela, pero el no podía dejar Londres, y tampoco podía obligar a Lali
a volver a la tortura de saber que ese hombre estaba a tan pocos metros de
ella. Así que hablaría con ella sobre el futuro y sobre contarle la verdad a su
padre, y había pensado pedirle que visitara a un profesional. Ella necesitaba
un tratamiento para superar aquel trauma, para intentar volver a vivir y a ser
feliz. Peter necesitaba de alguna forma
u otra ayudarla y no descansaría hasta haber curado esas heridas que ella
cargaba.
Lali se removió en el pecho de Peter y suspiró. Abrió los ojos y al sentir el
perfume masculino del rizado que le quitaba el aliento, su corazón dio un
salto.
-Buenos días –dijo él cuando ella se incorporó y lo miró
con una sonrisa.
-Hola mi vida –dijo ella besándole fugazmente los labios
-¿qué tal dormiste?
-Hace mucho no dormía tan bien –dijo él sonriente
-¿No te molesté demasiado? –preguntó ella.
-Al contrario, dormí mucho mejor que solo. –dijo él
divertido. -¿y tú? ¿qué tal dormiste? –dijo él rozando su nariz con la piel de
la mejilla de Lali , mientras la rodeaba con sus brazos.
-Muy bien –dijo ella riéndose, Peter sonrió, escuchar su risa despreocupada, lo
hacía creer que lo estaba haciendo bien. Ella volteó para mirarlo a la cara. Se
miraron sin decir una palabra. Lali llevó su mano al rostro de el acariciando la
piel de su rostro, sintiendo cosquillas en su propia piel. Si lo que sentía no
era amor, no tenía idea que fuese. Solo sabía que se sentía espectacularmente
bien, y que jamás quería dejar de estar con el muchacho que le había robado
algo más que su corazón… su alma. Lo amaba, amaba cada una de sus virtudes, y
cada uno de sus defectos. Incluso creía que esos defectos pese a todo lo hacían
mejor, lo hacían él. Le encantaban esos grandes ojos azules, podría perderse en
ellos durante horas sin querer ser encontrada. Sentía seguridad, sentía la
protección que el quería transmitirle. Acercó su boca a él, acto al que el
muchacho respondió y acortó la distancia, juntando sus labios con suavidad,
dejando volar sus emociones, dejando en claro que el tiempo no afectó en su
forma de sentir.
-Lali ¿puedo preguntarte algo? –dijo el cuando se separó
de ella. La morena asintió. -¿me presentarás a tu padre algún día? –ella
frunció el ceño ante la pregunta. Le sorprendía un poco que quisiera conocer a
su papá, después de todo, Peter solía guardarle cierto rencor por haber hecho
sufrir a su Lali.
-¿Realmente quieres conocerlo? –el asintió –podríamos ir
a cenar con él más tarde y con mi hermana.
-Por mí estaría bien –dijo él. Se paró de la cama,
mientras buscaba algo en sus cajones. Lali miró al techo, mientras meditaba ¿tendría
algún propósito el repentino interés de Peter por conocer a su padre? Supuso que no, después
de todo, Peter siempre tenía ideas
repentinas.
–tomaré una ducha… ¿o prefieres entrar tu primero? –preguntó.
-Ve tranquilo –dijo ella.
-¿O tomamos una ducha juntos? –dijo el mirándola
coquetamente –estaría bien por mí.
-Pero solo nos ducharemos –dijo ella en tono de
advertencia. El asintió inocentemente.
Ella se levantó y caminó tras él. Entraron al baño, Peter cerró la puerta,
aunque sabían que nadie entraría. Peter sacó toallas del mueble, y las dejó
cerca para tomarlas. Ambos se miraron y se rieron. - ¡Hazlo! –dijo ella
divertida. Peter arqueó una ceja –como si jamás te hubiese visto desnudo amor
–rodó los ojos. Peter se acercó a ella y la tomó casi bruscamente por la nuca.
-Hagamos de esto, una divertida ducha –dijo él muy cerca
de sus labios. Entonces rápidamente, le plantó un beso en los labios, que de
pronto se volvió mucho más salvaje, donde sus bocas se movían rápido y
bruscamente, mientras él la empujaba contra la pared. Presionó más su cuerpo al
de ella, haciéndola gemir y separar sus labios, pero él no planeaba parar de
besarla, por lo que volvió a juntar sus labios otra vez. Peter la tomó en
brazos, ella rodeó su cintura, y siguieron besándose como si se acabara el
mundo. Sus cuerpos estaban tan unidos, que ambos creían que no soportarían
mucho tiempo con sus juegos eróticos, así que el muchacho fue hasta la ducha y
sin quitarle la mirada la abrió. Se acercó a ella y otra vez atacó sus labios,
mientras sus manos se deslizaban a la espalda de la muchacha para soltarle el
sujetador. Sus manos descendieron para encontrar sus bragas, quitándolas
rápidamente del camino. Ella tampoco se quedó atrás y quitó la única prenda que
cubría el cuerpo de su novio, y entraron a la ducha. Gimieron al sentir el agua
correr por sus cuerpos. Peter se sostuvo para poder acomodarse, en tanto no
soltaba la boca de la chica. Entonces ella lo dejó entrar y ambos gimieron. Se
besaban con el agua cayendo por sus cuerpos, casi sin poder respirar, mientras
el placer los inundaba.
Luego de su arranque pasional, se bañaron riéndose por
cada cosa que decían o hacían. Peter le lanzaba jabón en la cara a Lali ,
mientras ella le ponía más y más shampoo al cabello de Peter, que terminó
blanco por toda la espuma.
Lali rodeó su
cuerpo con la toalla y Peter puso en su cintura la de él. Fueron a la
habitación de Peter, y mientras ella buscaba algo que ponerse en su improvisado
bolso, sintió las manos de su novio, que dejaron caer su toalla al suelo,
mientras se acercaba sensualmente a su cuello, besándolo con tanta pasión, que
ella no esperó y volteó a besar sus labios, mientras sus manos quitaban la
toalla del cuerpo del muchacho. Se acercaron a la cama, y cayeron con cuidado. Peter
besó su cuello, y comenzó a descender por sus pechos, hasta su estómago. Besó
cada parte de su cuerpo, haciéndola llegar al límite. Entró en ella una vez
más, entre sonrisas coquetas y gemidos, y se pasaron la tarde
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siento la demora, no podia subir por que mi laptop tenia virus y se demoraba en prender
tuve que esperar una hora para subir por que no me prendia asta ahora.
espero que lo entiendan:) GRACIAS POR SUS FIRMAS
-más me encanta!!!
ResponderEliminarMe encantan son una cosa tan tierna juntos me matan de amor, espero que no meta la pata Peter hablando con el papá de Lali.. No pierden e tiempo ellos eh saben aprovechar cada momento quiero másssss
ResponderEliminarMe encantaaaaaaaa!!!!
ResponderEliminarSi, te entendemos, pero quedate tranquila, no es tu obligación subir TOOOOODOOS los dias, te entendemos ;)
Besos
Jaja estan a ful me encanti mmass
ResponderEliminarson tan lindos va a ser difícil todo lo que venga a partir de ahora ella va a tener que enfrentarse a su padrastro y va a ser difícil :s besos Naara
ResponderEliminarMe encanta :)
ResponderEliminarMaaaaas....
ResponderEliminarAngy.... =)
Pobre lali que todavia tiene pesadillas
ResponderEliminarSi Peter no es el novio perfecto, díganme qué eeeeeeees! ♥
ResponderEliminaray mas y ojala lali acecte contarle a su papa lo que le pasa mas y son unos tiernos me encanta esta nove masssssssssss soy andrea
ResponderEliminarojala que lali le cuente a su papa
ResponderEliminarMAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS
ResponderEliminarme encantoooooooo
ResponderEliminarsube massssssssss
ResponderEliminarlali tiene que contarle a su papa e ir donde un profesional
ResponderEliminarS
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