sábado, 17 de agosto de 2013

Capítulo 58

Capítulo 58



Peter se despertó en medio de la noche con una terrible pesadilla. Limpió las lágrimas que habían salido durante el sueño. Bajó a tomar un poco de agua, eran alrededor de las cuatro de la mañana. Hacía frío, y por eso le extraño ver una silueta frente a su casa. Luego de unas cuantas miradas, reconoció a quien pertenecía la figura. Maldijo por lo bajo. No quería cometer alguna estupidez, pero la oportunidad estaba ahí, frente a él. Rob, la calle solitaria, Lali durmiendo y nadie que pudiera interponerse.

Era ahora o nunca.

Tomó un enorme cuchillo de la cocina, se puso pantalones de deportes y un holgado saco con capucha. Escondió el arma bajo su ropa, y se puso la capucha para salir. Tomó un respiro y se acercó al hombre.

-A estas horas de la mañana es algo extraño encontrar a alguien decente aquí –bromeó Peter  intentando fingir tener un buen ánimo.

-Lo mismo para ti muchacho –murmuró el hombre arqueando las cejas –cualquiera que te viera con esa capucha creería que eres un mafioso –ambos rieron. Peter sonrió tanto como pudo.

-¿Vas de fiesta? –preguntó intentando fingir indiferencia.

-¿Yo, a estas alturas? No, ya no tengo veinte años –dijo riéndose -¿y tú? Lo dudo, creo que pondrías más énfasis en tu aspecto.

-Salí, no podía dormir y necesita aire fresco –dijo Peter como si nada –además, Lali  tampoco me dejaba dormir. Habla mucho entre sueños, sobre todo cuando tiene pesadillas –dejó esa bomba en el aire. Pesadillas. Claro, hablaba de las que ella tenía desde lo que ese imbécil le había hecho.

-Oh… -nada más salió de su boca. Peter frunció el ceño.

-No sé, quizás haré que visite otro psicólogo aquí en Londres. En Nueva York no funcionó demasiado. Digo, con lo de las pesadillas –Rob se tensó. Peter le lanzó una inocente mirada.

-¿Demasiado estrés universitario? –pregunta Rob con toda la inocencia del mundo. Peter suspiró intentando controlarse. Pareciera que el cuchillo le gritara que lo asesinara.

-No sé, no creo que sea eso. Los problemas empezaron antes de que saliera de Londres. –soltó Peter. Rob sonrió un poco.

-Lali es algo extraña, nunca noté nada en ella –miró a Peter directamente a los ojos.

-Es bastante raro, debido a que ella estaba en la misma casa que tú –entrecerró los ojos intentando intimidarlo –además… creo que le tomaste cierto cariño ¿no Rob?

-Supongo –Peter bufó –es una chica tranquila.

-Ya lo creo. No te dio demasiados problemas. En vez de denunciarte, decidió huir y dejarte el camino libre ¿no?

-No sé de que hablas. ¿Denunciarme?

-No quiero una mentira más. Desde ahora, jugaremos MI juego –Rob rio. –Y las reglas las pongo yo. Ahora dime Rob. ¿Acostumbrabas a fijarte en chicas jóvenes?

-Peter, Peter … si juegas con fuego, puedes quemarte. Creo que tus padres te han enseñado eso. ¿A que sí? –Rob sonrió desafiante. Peter dio un largo suspiro.

-Hazme las cosas fáciles, ¿quieres? –Rob arqueó una ceja. Ni el mismo Peter  podía entender como estaba tan tranquilo. –Respóndeme la maldita pregunta.

-Debo admitir que las más jóvenes me ponen –sonrió. Peter bufó –yo me enteré de que a ti te gustan mayores. El diario de la pequeña Lali  lo decía claro. –el rizado sintió un dolor extraño en el pecho. Recordar esa parte de la historia no le era demasiado agradable.

-Dentro de los márgenes legales, claro –dijo Peter. –sin nadie que fuese obligado.

-Espera, no sé que versión de la historia te conto tu noviecita… pero no la obligué a nada. Y bueno, seamos sinceros. Ella disfrutó más que contigo. –Peter sintió que el control comenzaba a salirse de sus propios límites.

-¿Disfrutar? –preguntó molesto -¿Realmente estás tan enfermo? Nadie disfruta las cosas que hace obligado.

-Tu novia no es una santa, Lanzani –dijo fríamente –le encanta provocar. Pasearse por la casa con ropa interior, olvidándose que yo vivo ahí. Esa ropa que usaba, y la manera en que me hablaba. Ella se lo buscó.

-Eres un bastardo Rob. –la furia comenzó a apoderarse de Peter, al punto de que su corazón palpitaba con violencia en su pecho, y su mano picaba por tomar ese afilado cuchillo. –te aprovechaste de ella imbécil, le hiciste todo el daño posible, y no terminarás impune. ¿Lo sabes cierto?

-Dudo que alguien les crea. –dijo divertido. –Ha pasado tiempo ¿no?

-Bueno, entonces yo tomaré cartas en el asunto. –dijo Peter. Su mano se acercó al lugar donde ocultaba el arma.

-¿Me golpearás de nuevo? Recuerda que no te salió demasiado bien.

-No. Esta vez, te mataré –susurró Peter con ira.

Sacó el arma del lugar y se abalanzó contra el hombre, quien lanzó un grito. Rob retuvo el brazo de Peter con firmeza, mientras ambos forcejeaban contra el otro. Rob para evitar su muerte segura y Peter para matarlo. Estaba decidido, y enloquecido por hacerlo.

-¡Te voy a matar bastardo! –gritó.

Lali  se removió, víctima de un mal sueño. Unos gritos que provenían de la calle la despertaron. 

Abrió los ojos, que le pesaban bastante, y se acercó a abrazar a Peter. Pero solo encontró el espacio vacío. Un presentimiento atacó su pecho. Gritos a estas horas de la mañana, en un barrio tan tranquilo de Londres. Miró por la ventana que daba a la calle. Dos hombres peleando. Frunció el ceño, no veía claramente si reconocía a alguno de los hombres. Hasta que la voz de uno de ellos heló su corazón.

-Peter… -susurró antes de correr. Tomó el teléfono rápidamente. Sus dedos temblaban. Un pitido, dos pitidos, tres…

-Lali , ¿sabes que hora es cierto? –la voz de su mejor amiga

-¿Estás con Agustin? –preguntó con desesperación.

-Sí, ¿sucede algo? –preguntó perezosa.

-¡PÁSAME A AUGUSTIN! –gritó. Candela  inmediatamente le hizo caso. Le dio el teléfono a su novio, quien frunció el ceño e intentó abrir bien los ojos.

-¿Lali ?

-PETER ESTÁ CON ESE HOMBRE OTRA VEZ, ESTÁN MATÁNDOSE –gritó sollozando. Agustin entendió de inmediato y dijo.

-Voy para allá.

Desafortunadamente, los padres de Peter  no estaban esa noche, pues habían sido invitados a otro evento. Lali  se puso un saco de Peter, si salía no podría hacer mucho, pero quizás podría hacer entrar a Peter en razón.

Mientras tanto Peter seguía forcejeando con Rob. Un manotazo del hombre hizo que el cuchillo saltara fuera del alcance del rizado. Otro movimiento y Peter estaba bajo sus manos que apretaban su cuello con fuerza.

-¿Querías jugar pequeño? –la voz de un agitado Rob aún seguía mostrando burla -¿A qué quieres jugar Lanzani? ¿Al superhéroe? Ya no cuidaste a tu noviecita cuando pudiste, ahora la valentía no te servirá de nada.

Peter comenzaba a sentir la falta de aire. Intentó removerse, pero no sucedía nada. La puerta de una casa distrajo a su atacante, entonces logró empujarlo y darle un golpe en la cara. Saltó sobre él y le dio otro puñetazo en la boca. Los labios del hombre comenzaron a sangrar de inmediato. Rob se recuperó rápidamente y golpeó a Peter en donde lo había herido. Su ceja sangró de inmediatamente, el dolor lo cegó. El hombre aprovechó para lanzarse contra él, haciéndolo caer y que su cabeza golpeara con fuerza el pavimento. Estaba seguro que se había cortado la cabeza.

-¿Dónde están tus súper poderes Lanzani? –le gritó el hombre mientras le daba un puñetazo en el estómago. Peter comenzaba a marearse. Miró a su lado, entonces vio el cuchillo tan cerca de sus dedos… intentó tomarla, la alcanzó con sus dedos sin que Rob se percatara. Entonces, con todas sus fuerzas intentó enterrarle el arma. Pero solo consiguió que el filo del cuchillo le cortara un poco el brazo. El hombre bramó de dolor, pero inmediatamente golpeó al chico cerca de las costillas, haciéndolo chillar.

Lali vio espantada toda la escena sin pronunciar palabra alguna.

Y justo en ese momento, sus músculos se congelaron.
Rob tomó el cuchillo, que al cabo de unos segundos estaba alojado en el estómago de Peter. El muchacho gritó de forma desgarradora.

En ese momento, todo el mundo comenzó a decaer para ella. Rob, como todo el cobarde que siempre fue, corrió, mientras ella se acercó desesperada a su novio.

-Peter… -sollozó ella abrazando a su novio. Se quitó el saco, y luego la camiseta. Volvió a ponerse el saco y utilizó la camiseta para detener la sangre –estarás bien amor… -su voz temblaba y sonó poco convincente.

-Lali  -susurró Peter.

-No hables amor, no hables –ella apretó un poco más la camiseta contra la herida de Peter. El gimió débilmente. La camiseta rápidamente estaba empapada de sangre. -¡Ayuda! –chilló ella sollozando –alguien…

Dos autos llegaron en el instante, la policía y  Agustin Sierra corrió hasta su amigo, seguido de su novia Candela. Ambos dieron un grito ahogado al ver al muchacho desangrándose allí. La policía antes de llamar a una ambulancia, decidieron llevarlo ellos mismos. Resultaba más rápido.

Entre dos policías y Agustin levantaron al muchacho con cuidado, y lo metieron en el asiento trasero, junto a Lali, quien mantenía presionada la herida para evitar el sangramiento.
Encendieron la sirena, y partieron velozmente hacia un hospital. Más tarde se encargarían del agresor. Lali  sollozaba silenciosamente. Peter intentaba mantener los ojos abiertos, trabajo que comenzaba a serle difícil.

-No te duermas Peter… -susurró ella –no lo hagas Peter… -el pestañeó débilmente. Sus ojos azules estaban cristalinos, y una silenciosa lágrima resbaló de ellos. Lali  mordió sus labios con fuerza. –Saldrás de esta… eres fuerte cariño, todo va a estar bien. Recuerda que iremos a ver los apartamentos, y estaremos juntos… -intentaba charlarle para que no perdiera la conciencia.

-Lali  -susurró débilmente el chico.

-Estoy aquí amor, no hables… estarás bien.

-Te amo… -susurró Peter.

-Yo también te amo… -dijo ella. El muchacho comenzó a cerrar los ojos –no Peter, no te duermas por favor… -estaban a punto de llegar, pero la desesperación podía con ella –no Peter, amor, no por favor. –sus lágrimas comenzaron a caer con más rapidez –Peter despierta ¡Peter!

Llegaron al hospital, y uno de los policías, llamó a un paramédico. Trajeron de inmediato una camilla y un respirador artificial. Lo subieron y lo ingresaron, pero antes de eso, Lali  se había percatado de que el pulso de su novio había desaparecido.
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:o murio :o  
gracias por sus firmas 
+20 

14 comentarios:

  1. mentiraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! mass porfiasss

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  2. No se puede morir, no se puede morir no se puede morir!
    Más!

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  3. no nos puedes decir:
    :o murio :o .....como si nada, enserio!!
    TIENE QUE SER MENTIRA...
    M.E.N.T.I.R.A!! Peter NO se puede morir!! no no no no!! :'(
    Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh MAS NOVEEEEEEEEEEEEEEEE

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  4. Nooooooo....
    Maaaaaaas... que intrigaaaa...
    Angy.... =)

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  5. estoy llorando a mares, me dio pena..... no puede morir peter no tiene que morir porfa síguela lo antes posible

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  6. mas nove
    re triste el cap

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  7. Nooo! Mentira! Empezé a leer tu novela desde ayer, me encanta como escribis. Me hiciste llorar a mares ¡NO PUEDE ESTAR MUERTO! te felicito. Pienso que sos una gran escritora :)
    Seguila! Quiero masss!!!

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  8. NANANANA. NO MURIÓ. Porque si murió se acaba el mundo (? Ahh.

    Máaaaaaaaas

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  9. masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

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  10. noo peterr no se puede morirrr

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  11. No te juro que estoy llorando :( No se puede morir no no no..

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"No te digo adiós sino hasta siempre, y aunque hoy tenga que irme se que no te olvidaré"