Capítulo 48
La primera semana de Peter en Nueva York había salido bastante
bien. En realidad, Lali era la razón. No podía creer cuan afortunado era al
haberse encontrado con ella. Fue como si el destino quisiese su rencuentro,
todo había sido puesto en una dirección para que ellos estuviesen juntos.
Pero Peter al
observar a Lali, se daba cuenta que tenía mucho que hacer para lograr que
volviera a ser la misma Lali de siempre.
La observó minuciosamente, cada vez que un chico pasaba junto a ella, Lali se movía lo suficiente para que ni siquiera
pudieran rozarse el cuerpo de casualidad. Miraba, llena de miedo, a la gente
que veía alrededor y aún sus pasos eran inseguros en cuanto a Peter. El chico
sabía que había un larguísimo camino que recorrer para superar todos los
temores de Lali , pero el más grande sería cuando el maldito bastardo pagara lo
que le había hecho. Pero por ahora, quedaba solo aprender con ella, aprender
día a día, ayudándola a recuperarse, esperando lo que fuese necesario para
tenerla entre sus brazos, aprender a amarla como merecía, aprender como amar.
-Esta tarde no tengo que estudiar –comentó Peter mientras rodeaba a Lali con su brazo y
caminaban abrazados. -¿te apetece venir a mi apartamento y rentamos algunas
películas o algo así?
Ella le sonrió como respuesta afirmativa. Caminaron
lentamente sin decir mucho por la calle, mientras Peter tarareaba una canción.
Después de tantos meses de tortura, ella comenzaba a sentirse protegida otra vez,
como si los brazos de Peter fuesen un chaleco antibalas contra aquellas balas
de maldad que la atormentaban día a día. Se abrazó más a él, lo que logró que
Peter curvara sus labios en una sonrisa. Y aún para él era como un sueño verla
allí, sonriéndole, riéndose, abrazada a él.
-Llegamos señorita –dijo cuando abrió la puerta al salir
del ascensor –pase, está en su casa. –ella sonrió divertida, y entró, Peter la
siguió. Cerró la puerta tras de él, y lanzó su mochila a un lado. Ella dejó
cuidadosamente su bolso a un lado también.
-Lo desordenado no se te quita ¿eh? –dijo ella divertida.
-No –dijo sonriendo orgulloso. La abrazó contra él y le
besó la frente –enana, ¿qué quieres hacer?
-No lo sé Pitercin –dijo ella sonriéndole coqueta, Peter
solía molestarse por su apodo, pero ahora escucharlo de la voz melodiosa de
Lali le pareció extremadamente sensual.
-¿qué se te ocurre?
-Me golpearías si te lo dijera –dijo el en un susurro,
ella se rio y le golpeó el hombro. El sonrió divertido.
-Pervertido –murmuró ella riéndose. Peter le besó la frente y se dirigió a la cocina.
-¿Tienes hambre? –preguntó el mirándola con su sonrisa de
siempre.
-Sí –admitió ella.
-¿Qué quieres que te prepare? –preguntó él mientras
miraba su refrigerador.
-¿Cocinas ahora? –preguntó ella
-Algo, pero es solo por ti –contestó él guiñándole un ojo
de forma coqueta. Peter lo miró con ternura.
-Mejor solo llama unas pizzas, para que no perdamos tanto
tiempo –dijo ella mientras tomaba su celular. Peter asintió. Le quitó el
teléfono de las manos a Lali quien lo miró con el ceño fruncido y marcó el
número de la pizzería que aparecía en su guía telefónica. Pidió unas pizzas,
mientras Lali había desaparecido de su vista. Cortó, frunció el ceño y fue a
buscarla. Ella estaba en su habitación observando curiosa el lugar.
-¿Intentas escapar? –preguntó Peter. Ella volteó y le
sacó la lengua. Peter rio suavemente. –ven acá preciosa –susurró ofreciéndole
la mano para que la tomara. Ella la tomó con una traviesa sonrisa.
Entrelazaron sus dedos, y se miraron fijamente. Lali sentía que Peter estaba haciendo su mejor esfuerzo por ayudarla, y sentía todo el amor que el muchacho intentaba transmitirle. Solo mirando sus ojos azules, la forma en que la miraba, podía darse cuenta que realmente él jamás se olvidó de ella. Peter se inclinó para que sus rostros estuviesen más cerca. Lali desvió su mirada a los labios del muchacho, y sintió aquella necesidad irremediable de besarlo y jamás parar. Peter medio sonrió al ver la mirada de la chica en su boca, así que supo que le estaba permitido dar el siguiente paso. Se acercó más a ella y cerró los ojos al sentir los labios de ella tocando los suyos. Soltó la mano de la chica y la puso en su cintura, acercándola más a él. Se inclinó un poco más mientras ella se ponía de puntitas para profundizar más el beso. Peter sintió que iba a explotar si no seguía avanzando, era de aquellos momentos en que la cordura se le escapa de las manos cuando se perdía en los labios de la chica que amaba. La empujó con cuidado, haciéndola tropezar y caer en la cama. Ella se rio con dulzura, Peter aprovechó y se puso sobre ella, sin aplastarla, pero volviendo a la tarea de besarla sin siquiera pensar en parar. Ella rodeó su cuello con sus brazos, mientras jugaba con su cabello que caían por la nuca de el. Peter aún algo consciente, bajó muy lentamente su mano, para evitar asustarla, para poco a poco subir la blusa de la muchacha, y acariciar la piel de su estómago. Lali sintió aquellos nervios otra vez, peor estaba tan consumida y tan ocupada en llevar el ritmo de los labios de Peter, que se dejó llevar. Las manos de Peter subieron para quitarle la blusa, pero antes de quitarla por completo la miró a los ojos y le besó la frente, dándole seguridad, esa seguridad que tanto le hacía falta. Ella lo miró nerviosa, pero aun así lo besó otra vez. Peter depositó un húmedo y sonoro beso en su cuello a lo que ella respondió con un sorpresivo gemido. Eso animó al rizado a seguir en esa zona de su piel, besándole el cuello con tanta concentración, provocándole tantas sensaciones que extrañaba. Lali sentía que necesitaba más y más de el. Lo obligó a quitarse la camisa para volver a ver su cuerpo, aquel que tanto extrañaba. Una sonrisa traviesa se formó en sus labios al ver que ahora el pecho de Peter estaba más marcado. Al parecer había estado yendo al gimnasio. El no la dejó descansar y capturó sus labios otra vez, mientras llevaba su mano al broche de su brasier. Ella se levantó para permitirle sacarlo.
Entrelazaron sus dedos, y se miraron fijamente. Lali sentía que Peter estaba haciendo su mejor esfuerzo por ayudarla, y sentía todo el amor que el muchacho intentaba transmitirle. Solo mirando sus ojos azules, la forma en que la miraba, podía darse cuenta que realmente él jamás se olvidó de ella. Peter se inclinó para que sus rostros estuviesen más cerca. Lali desvió su mirada a los labios del muchacho, y sintió aquella necesidad irremediable de besarlo y jamás parar. Peter medio sonrió al ver la mirada de la chica en su boca, así que supo que le estaba permitido dar el siguiente paso. Se acercó más a ella y cerró los ojos al sentir los labios de ella tocando los suyos. Soltó la mano de la chica y la puso en su cintura, acercándola más a él. Se inclinó un poco más mientras ella se ponía de puntitas para profundizar más el beso. Peter sintió que iba a explotar si no seguía avanzando, era de aquellos momentos en que la cordura se le escapa de las manos cuando se perdía en los labios de la chica que amaba. La empujó con cuidado, haciéndola tropezar y caer en la cama. Ella se rio con dulzura, Peter aprovechó y se puso sobre ella, sin aplastarla, pero volviendo a la tarea de besarla sin siquiera pensar en parar. Ella rodeó su cuello con sus brazos, mientras jugaba con su cabello que caían por la nuca de el. Peter aún algo consciente, bajó muy lentamente su mano, para evitar asustarla, para poco a poco subir la blusa de la muchacha, y acariciar la piel de su estómago. Lali sintió aquellos nervios otra vez, peor estaba tan consumida y tan ocupada en llevar el ritmo de los labios de Peter, que se dejó llevar. Las manos de Peter subieron para quitarle la blusa, pero antes de quitarla por completo la miró a los ojos y le besó la frente, dándole seguridad, esa seguridad que tanto le hacía falta. Ella lo miró nerviosa, pero aun así lo besó otra vez. Peter depositó un húmedo y sonoro beso en su cuello a lo que ella respondió con un sorpresivo gemido. Eso animó al rizado a seguir en esa zona de su piel, besándole el cuello con tanta concentración, provocándole tantas sensaciones que extrañaba. Lali sentía que necesitaba más y más de el. Lo obligó a quitarse la camisa para volver a ver su cuerpo, aquel que tanto extrañaba. Una sonrisa traviesa se formó en sus labios al ver que ahora el pecho de Peter estaba más marcado. Al parecer había estado yendo al gimnasio. El no la dejó descansar y capturó sus labios otra vez, mientras llevaba su mano al broche de su brasier. Ella se levantó para permitirle sacarlo.
-No tengas miedo… -susurró el con una voz demasiado ronca
y sensual para el autocontrol de Lali -yo jamás te haría daño… -se acercó más
al oído de la muchacha mientras dejaba que el brasier cayera por sus brazos
–estás conmigo ahora, solo déjate llevar.
Su mano fue hasta uno de los pechos de la muchacha y lo
acarició lentamente, haciéndola gemir. La besó otra vez mientras con cuidado
bajaba el pantalón de la chica. Todo era extremadamente lento, pero a la vez lo
hacía con cuidado. Necesitaba darle la confianza y seguridad que ella
necesitaba. La ropa de ambos desapareció rápidamente, casi por arte de magia,
pero aún así, sus movimientos seguían siendo lentos. Peter la observó con cuidado, su cuerpo seguía
siendo maravilloso, sentía que ya no podía esperar mucho. Las ganas de entrar
en ella dolían. Besó sus labios otra vez mientras su mano subía por su vientre.
-Te amo pequeña mía –dijo él mientras se acomodaba entre
las piernas de ella.
Lali seguía un poco temerosa, pero las ganas de que Peter volviese a amarla como solo él sabía eran mayores. Al fin y al cabo, su mente razonó. Era Peter, él único hombre que jamás sería capaz de hacerle daño. Él se movió con cuidado para entrar en ella lentamente. El cuerpo de Lali se tensó totalmente por el miedo y los recuerdos tortuosos de Londres, por lo que le dolió sentir a Peter dentro de ella como si fuese su primera vez. –amor, relájate o no lo disfrutarás –le susurró él –estás muy tensa.
Lali seguía un poco temerosa, pero las ganas de que Peter volviese a amarla como solo él sabía eran mayores. Al fin y al cabo, su mente razonó. Era Peter, él único hombre que jamás sería capaz de hacerle daño. Él se movió con cuidado para entrar en ella lentamente. El cuerpo de Lali se tensó totalmente por el miedo y los recuerdos tortuosos de Londres, por lo que le dolió sentir a Peter dentro de ella como si fuese su primera vez. –amor, relájate o no lo disfrutarás –le susurró él –estás muy tensa.
Para ayudarla, le besó los labios con lentitud y dulzura. Deslizó sus manos por sus pechos haciéndola temblar. Se movió lentamente, haciendo que ella gimiera.
-Shh… ya pasará –dijo él. Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Lali . Dolía, más que su primera vez. Peter se desesperó al no encontrar forma en que no le doliese tanto. –amor, no hagamos esto, la idea es que lo disfrutes no que estés así…
-No… sigue –pidió ella mientras intentaba acomodarse para encontrar una posición en que no sintiera aquel infernal dolor.
-Cariño, estás llorando. –dijo él mientras le acariciaba la mejilla.
-Se pasará –dijo ella. Necesitaba que Peter borrara el rastro de ese bastardo de dentro de ella. Necesitaba pertenecerle solo a él. –solo necesito relajarme –dijo limpiándose las lágrimas del rostro. Peter asintió y comenzó a besarle el cuello otra vez para lograr que se dejara llevar. Poco a poco los besos y caricias del muchacho la relajaron mucho más. Así que dio otro movimiento contra el cuerpo de la muchacha. Aún dolía, pero era mucho más soportable.
-¿Duele aún? –preguntó él en un susurro.
-Menos –susurró ella sintiéndose mucho mejor. Peter atrapó sus labios mientras daba otro movimiento contra el cuerpo de ella. Poco a poco el dolor se transformaba en placer, además las palabras de Peter y el tono tan dulce de su voz comenzaban a hacer efecto en ella.
-Así… -susurró Peter –estás mucho más relajada… -dijo con voz ronca en su oído. Las manos de Lali se deslizaron por la espalda del muchacho, mientras el se movía dentro de ella. Lali comenzaba a arquearse bajo el cuerpo del muchacho con cada embestida, sentía que el placer la consumía lento, pero a la misma vez más rápido de lo que quisiera. –te amo… -susurró el contra su oído, con la voz entrecortada por la agitación. Estaban a punto de llegar ambos, sentían que el placer los haría explotar. Peter se movió otra vez y ella no aguantó y todo su cuerpo se tenso y tembló ante la llegada del orgasmo. Peter llegó unos segundos luego, susurrando su nombre en un gemido. Sus cuerpos seguían tensos luego de aquel momento. Largos segundos después, comenzaron a recobrar el aliento. Ella abrió los ojos y vio a Peter sudado, con sus ojos cerrados disfrutando los últimos vestigios de aquella maravillosa sensación. El muchacho abrió sus grandes ojos azules y la miró fijamente. Lo único que el atinó a hacer fue abrazarla. Se abrazaron con fuerza, y el rizado no pudo evitar que el nudo en la garganta que sentía explotara, haciéndolo soltar lágrimas. Todo lo que siempre había amado estaba allí, era ella. Y después de haberla perdido y haber creído lo peor todavía estaba ahí, pero sentía que no estaba siendo lo suficientemente bueno para hacerla olvidar.
-Peter ¿qué sucede? –preguntó ella incorporándose. Peter la miró con los ojos llenos de lágrimas. Las manos de Lali fueron al rostro de Peter limpiando sus lágrimas con cuidado.
-Lali -susurró él. –perdóname… siento tanto no haber sido el novio que merecías, tu eres hermosa, eres la mejor chica, te mereces lo mejor y has pasado tanta asquerosidad sola… -hablaba rápido y las palabras casi no se le entendían. –dios, si pudiera retroceder el tiempo… Lali te amo, dios santo, te amo tanto, necesito hacerte saber que jamás te dejaré sola otra vez, nunca más mi amor.
-Peter cariño tranquilo… -susurró ella. Peter y la miraba destrozado. –no tienes la culpa de nada ¿sí? Ahora me siento segura contigo mi vida…-Peter sonrió un poco y la abrazó con fuerza- Solo quédate conmigo.
El timbre sonó, entonces se miraron y comenzaron a
reírse. Se habían olvidado completamente de las pizzas.
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capitulo increible :D fue uno de mis favoritos lo ame :3
Gracias por las 30 firmas
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capitulo increible :D fue uno de mis favoritos lo ame :3
Gracias por las 30 firmas
Me encanta más!!
ResponderEliminarQuieeeero mas :)))
ResponderEliminarArii
sube massssssssssss me encanta que lali le tenga mas confianza a peter
ResponderEliminarbien lali que este con menos miedo
ResponderEliminarTu ya lo dijiste TODO!!.....Capitulo INCREIBLE!!!...y bueno en realidad increible queda chico.....LO AMEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
ResponderEliminarMas Nove<3
Besitos
MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS MAS
ResponderEliminarmaaaas... me encanta...
ResponderEliminarAngy.. =)
me encantoooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarsubeeeee massssssssss
ResponderEliminarayyyy que tierno y ahora sii que salga adelante con la ayudad de peter massssssssssss soy andrea
ResponderEliminarSon tan lindos juntos, me matan de amor! Menos mal que Lali recobro la confianza en Peter me encantan me encantan !
ResponderEliminarME ENCANTOOOOOOOO
ResponderEliminarma sma sma smas mas!
ResponderEliminarOtro pleaseeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarMe encantaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarOTRO OTRO OTROOOOOOOO!
ResponderEliminarLlorè :(
ResponderEliminaruau impresionante un capítulo con los sentimientos a flor de piel hermoso de verdad besos. Naara
ResponderEliminarMAS MAS MAS!
ResponderEliminarIncreible!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarmasss
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarmassssssssssssssss
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmas
ResponderEliminarmassssssssssss
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
ResponderEliminarmasssssssssss
ResponderEliminarmas más más más más más más
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